Cada año, el 8 de junio, el Día Mundial de los Océanos ofrece una plataforma mundial para concienciar sobre el valor de nuestros océanos y la necesidad crítica de protegerlos. Una cosa es segura: los océanos son vitales para nuestra existencia.
Los océanos cubren el 70% de la superficie terrestre y albergan hasta el 80% de toda la vida del mundo. Además, generan el 50% del oxígeno que necesitamos, absorben el 25% de todas las emisiones de dióxido de carbono y capturan el 90% del exceso de calor generado por estas emisiones. Sin embargo, el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero está afectando a la salud de los océanos -calentando y acidificando el agua de mar- lo que reduce su capacidad para absorber dióxido de carbono y salvaguardar la vida en el planeta.
Este año, centramos nuestra atención en una de las maravillas más asombrosas de la naturaleza: los arrecifes de coral. Estos ecosistemas desempeñan un papel vital en el sustento de la vida marina, la captura de CO2 y la mitigación de los efectos del calentamiento global, presentando una oportunidad para formar parte del plan general de una empresa para abordar sus objetivos de sostenibilidad y reducir su impacto en el medio ambiente.
¿Por qué es importante preservar los
arrecifes de coral actuales y construir nuevos arrecifes? Casi mil
millones de personas dependen totalmente de unos arrecifes de coral
sanos para su subsistencia. Además, más del 60% de la población mundial
depende totalmente de la fauna marina para toda su ingesta de proteínas y
más del 25% de toda la vida en los océanos del planeta comienza como
resultado directo de unos arrecifes de coral sanos.
Hoy en día, la acción del ser humano y el cambio climático están llevando a estos delicados ecosistemas al borde del colapso. Si no se toman medidas significativas, se prevé que el 90% de todos los arrecifes de coral se habrán extinguido en 2050.
Para conseguir el mayor impacto posible, todos debemos trabajar juntos, incluidas las empresas. Hoy en día, las empresas tienen una responsabilidad mayor que la de proporcionar un rendimiento a los inversores; tienen un papel que desempeñar a la hora de ayudar a reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Y, según una reciente encuesta del IBM Institute for Business Value, el 95% de los ejecutivos mundiales encuestados afirman que sus organizaciones han desarrollado propuestas ESG.
Sin embargo, muchas de estas organizaciones carecen de un camino claro
para alcanzar sus objetivos y el 41% de los ejecutivos encuestados citan
la insuficiencia de datos como su mayor obstáculo para el progreso ESG.
Aunque los numerosos retos medioambientales a los que nos enfrentamos son desalentadores, tenemos motivos para ser optimistas. La tecnología, cuando se aprovecha eficazmente, puede aportar soluciones innovadoras como las que ayudan a proteger y restaurar los arrecifes. También sabemos que construir un mundo más sostenible requerirá asociaciones sólidas. Ahí es donde entra la colaboración entre IBM y The Reef Company.
IBM y The Reef Company acaban de unir sus
fuerzas con la firma de un acuerdo de iniciativa conjunta destinado a
reforzar sus esfuerzos de conservación de los océanos. The Reef Company
tiene la misión de construir 2.500 arrecifes artificiales, de una
superficie media de 50 km2 cada uno, con una inversión total de 500.000
millones de dólares. El principal objetivo de este gran proyecto es
restaurar y revitalizar el ecosistema marino, manteniendo el inestimable
ecosistema de servicios que ofrece la naturaleza, incluida la captura
de carbono. Con el apoyo de IBM, el objetivo es aprovechar los datos del
océano y la tecnología, y llevar el proyecto al siguiente nivel.
The Reef Company diseña módulos de
arrecifes, elaborados con materiales de bajo impacto en carbono y
fabricados localmente. Estos bloques de construcción crean los cimientos
de nuevos hábitats submarinos y permiten que la vida marina (flora y
fauna) prospere, al tiempo que sirven de punto de referencia para la
biodiversidad marina. Los arrecifes también están equipados con la
plataforma de datos oceánicos BluBoxx™, y pueden adaptarse a distintos
entornos para supervisar y recopilar una amplia gama de datos oceánicos.
La solución BluBoxx™ funciona con varios sensores y cámaras, que se alimentan a través de paneles solares de superficie, utilizados para medir la salinidad; la temperatura; el pH; el oxígeno disuelto; la presión; el dióxido de carbono. BluBoxx™ también permite la transmisión de datos desde los dispositivos de recogida de sensores submarinos a la superficie. A continuación, los datos se cargan en la plataforma en la nube, que extrae información valiosa que se utiliza para apoyar la investigación oceánica, así como para servir a una amplia gama de industrias.
IBM, con su experiencia industrial de IBM
Consulting y sus tecnologías de vanguardia, desempeñará un papel crucial
en el apoyo a los esfuerzos de restauración de los arrecifes de The
Reef Company.
Disponer de una arquitectura de datos bien
diseñada y de datos fácticos puede ayudar a comprender el rendimiento y a
medir el progreso con respecto a objetivos operativos y ESG amplios. La
información generada a partir de estos datos puede ayudar a las
organizaciones a impulsar sus programas ESG y a mejorar la eficiencia
operativa. Además, unos informes medioambientales creíbles se basan en
datos objetivos. Todos estos elementos apoyan la inteligencia
empresarial y el análisis, la automatización y la IA, todo lo cual puede
ayudar a las organizaciones a aprovechar rápidamente las oportunidades
de mercado, crear valor para el cliente, lograr una mayor eficiencia y
responder a los riesgos.
Esta colaboración crea nuevas oportunidades para que las dos empresas exploren potencialmente el aprovechamiento de la IA de IBM y la plataforma de datos y las capacidades de análisis de datos, como watsonx o las soluciones de software de sostenibilidad como IBM Environmental Intelligence Suite, que podrían ayudar en el seguimiento, la presentación de informes y la gestión de estos arrecifes de coral artificiales.
Aprovechando la capacidad de la IA generativa de watsonx, IBM podría analizar grandes volúmenes de datos recogidos de diversas fuentes, como imágenes por satélite, sensores submarinos BluBoxxTM y registros históricos, para identificar patrones y predecir posibles amenazas a los arrecifes de coral. Este enfoque proactivo podría ayudar a los conservacionistas a tomar medidas oportunas, aplicar estrategias de mitigación y asignar recursos de forma más eficaz.
IBM Environmental Intelligence Suite, una solución SaaS impulsada por IA, proporciona inteligencia procesable, oportuna y basada en hechos, que puede ayudar a las organizaciones y a los usuarios a planificar y gestionar de forma proactiva el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos y del cambio climático.
La colaboración de IBM con científicos,
organizaciones conservacionistas y comunidades locales puede ayudar a
impulsar la innovación en la restauración de los arrecifes de coral,
ofreciendo soluciones tecnológicas que apoyen la toma de decisiones
informadas, la gestión eficiente de los recursos y la sostenibilidad a
largo plazo de estos frágiles ecosistemas.
Este nuevo acuerdo tiene el potencial de crear un poderoso impacto medioambiental positivo, conocimiento, empleo, investigación académica y beneficios económicos para múltiples industrias y comunidades locales.
Al celebrar este mes el Día Mundial de los
Océanos, se nos recuerda que para hacer frente al cambio climático hará
falta algo más que una sola organización; hará falta que empresas,
gobiernos, organizaciones no gubernamentales y comunidades trabajen
todos juntos, y con la ayuda de la tecnología, para mejorar la
eficiencia de nuestras actividades y operaciones y reducir costes,
residuos y emisiones.
Aprovechando el poder de la tecnología,
podemos recopilar datos críticos, acelerar los esfuerzos de restauración
y promover la concienciación a una escala sin precedentes. Sin embargo,
la tecnología por sí sola no es la solución. También debemos abordar
las causas profundas del declive de los arrecifes, como reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero, frenar la contaminación y
promover prácticas pesqueras sostenibles.
Combinando nuestros esfuerzos colectivos y aprovechando la tecnología, podemos ayudar a preservar y proteger la belleza y la biodiversidad de unos océanos sanos para las generaciones futuras.