- hace 1 año
- Admin Clovat
La mayoría de empresas empiezan a ser conscientes de la importancia de la migración a la nube. Sin embargo, les cuesta entender que no es un simple proceso de cambio, sino una transformación digital y completa de su forma de hacer las cosas, que implica la eliminación de muchos procesos y tareas ya asumidas, y abrazar nuevas formas de afrontar los problemas y las actuaciones.
Diseñar una buena estrategia cloud es clave para poder sacar el máximo rendimiento a la transformación digital y al salto a la nube, pudiendo establecer objetivos reales a corto, medio y largo plazo, y no limitar al cambio a buscar una simple reducción de costes.
A continuación, abordamos una serie de factores clave que deben tenerse en consideración para poder establecer una estrategia cloud adaptada a las necesidades actuales del mercado y la tendencia del mismo en los próximos años.
1. Mucho más que reducir costes
El primer punto que se debe considerar al establecer una estrategia cloud es que el objetivo no es reducir los costes. La rentabilidad debe ser una de las metas, pero debe ir de la mano de otros objetivos como mejorar la capacidad de respuesta, la resiliencia y la innovación.
Es cierto que la migración a la nube ofrece grandes oportunidades relacionadas con la optimización de costos, pero también ofrece otros aspectos clave como:
- Opciones de crecimiento a corto y medio plazo.
- Innovación y abrir y crear nuevas vías de negocio.
- Eficiencia operativa, tomando decisiones más rápidas y certeras.
Para desbloquear todo el potencial de la nube es necesario conocer a dónde se quiere llegar con la migración, establecer las mejores prácticas para optimizar las nuevas tecnologías adoptadas, apostar por la innovación para ofrecer mejores experiencias y garantizar el crecimiento, y seguir trabajando en la estrategia cloud para poder adaptarla a los nuevos cambios y tendencias del mercado.
2. Migración completa a la nube
La transformación parcial del negocio no permitirá en los próximos años que la empresa se sitúe en una posición de fuerza o privilegio en el mercado. Aunque muchas empresas quieran seguir manteniendo sistemas en local, por motivos de seguridad, control del negocio o miedo a apostar por la nube en ciertas tareas y procesos, la nube híbrida o el cloud híbrido no les permitirá sacar el máximo rendimiento del cloud.
El uso de la nube debe extenderse a todas las áreas de la empresa, manteniendo en local solo algún proceso o tareas muy específica que no aporte valor el trasladarla al cloud.
3. Obtener todo el valor que aporta el cloud
Si quitamos el foco de los costes, la nube aporta una amplia variedad de beneficios a una empresa, pero es complicado lograrlos todos sin establecer una buena estrategia cloud.
La nube puede llegar a actuar como una poderosa herramienta comercial o de ventas si se implementa de forma correcta en un negocio, facilitando otras cuestiones de gran valor como el compromiso y fidelidad de los clientes o la motivación e identificación de los empleados, por ejemplo.
Para vencer la dificultad para obtener todo el valor de la nube es necesario cuatro áreas críticas:
- El CEO debe estar a la cabeza de la migración y la estrategia cloud, no delegando las funciones de liderazgo y otras responsabilidades. De esta forma es más sencillo conseguir el apoyo del resto de miembros y equipos de la empresa para llevar a cabo este proceso de cambio.
- Centrar esfuerzos en las posibilidades que ofrece la nube para generar ingresos y beneficios, en lugar de centrar la mayoría de acciones en optimizar los costes y reducir los gastos.
- La estrategia debe alinear la tecnología con los objetivos del negocio, ya que no es solo una inversión en nuevas herramientas y plataformas digitales.
- Formar al personal y atraer nuevo talento son dos aspectos fundamentales en una buena estrategia cloud. De esta manera se consigue estar preparados para los cambios constantes, las tendencias y las oportunidades que presenta el mercado.
4. Aprovechar el impacto en los ingresos
Los datos no mienten, y las empresas que actualmente lideran la tecnología empresarial y trabajan en la nube crecen hasta cinco veces más que las que se quedan a medio camino o aún están indecisas. Su inversión ha sido mucho mayor, pero el crecimiento experimentado (y potenciado por la situación creada por la pandemia del Covid-19) es realmente espectacular.
La diferencia entre las empresas con una buena estrategia cloud y las que se quedan rezagadas cada vez es mayor. Apostar ahora por la tecnología en la nube es subirse a este tren y poder garantizar un crecimiento durante los próximos años, evitando quedarse estancados y en una situación complicada para la empresa.
5. Convertirse en competidores continuos
Otra de las ventajas de una buena estrategia de migración a la nube es lo que se conoce como competidores continuos, es decir, empresas que utilizan el cloud no solo como un destino estático al que llegar, sino como un modelo operativo dinámico que les sirve ahora y en el futuro.
Los competidores continuos fijan su posición de privilegio en el mercado de dos formas diferentes:
- Una elección precisa de los servicios en la nube a implementar, basados en un estudio profundo de las necesidades y objetivos de la empresa.
- Implementar prácticas novedosas y avanzadas para sacar el máximo partido de estas tecnologías.
Los competidores continuos reinventan su negocio de forma constante al implantar una filosofía y forma de trabajar basada en la mejora e innovación continua.
Diseñar una buena estrategia cloud es fundamental para poder superar todos los obstáculos y barreras presentes en la migración a la nube, como los sistemas heredados, la transformación de modelos operativos implementados por muchos años en el negocio, la adaptación o eliminación de procesos y gestión de datos, el cumplimiento de las leyes y normativas vigentes, o la capacitación necesaria para la fuerza laboral.
Las empresas que han apostado por dar el salto a la nube con todas sus consecuencias, realizando una gran inversión y adoptando estrategias cloud dinámicas e innovadoras, están siendo recompensadas con un mayor crecimiento, adelantándose a sus competidores y tomando una posición de fuerza en el mercado.