La integración continua es un concepto de desarrollo de software ágil y una parte fundamental del enfoque DevOps. Este método se utiliza habitualmente en proyectos donde varios programadores están involucrados conjuntamente en el desarrollo de una aplicación.


La integración continua se centra en la fusión regular del código de los desarrolladores que trabajan de forma independiente en un repositorio central al que todos pueden acceder. A continuación, el código se valida en el repositorio mediante pruebas unitarias y de integración automatizadas y se prueba en varias compilaciones. Esto significa que se realizan controles de versión, en los que periódicamente se valida el correcto funcionamiento del código introducido.


Objetivo de la integración continua

El objetivo de fusionar continuamente los componentes individuales de la aplicación es identificar y eliminar errores en el menor tiempo posible dentro del ciclo de desarrollo. Esto evita la cantidad de trabajo que a menudo ocurre con la fusión clásica de todas las ramas del código al final de un proyecto: gracias a la integración continua, los programadores siempre reciben comentarios sobre su código, y pueden identificar defectos o errores en una etapa temprana, lo que los convierte en más sencillos de solventar.

Esto también está respaldado por pruebas automatizadas, que verifican la corrección del código antes de la integración e identifican conflictos entre el código actual y el nuevo.


La integración continua representa una mejor práctica de DevOps y se complementa con los métodos relacionados de entrega continua e implementación continua . A través del uso complementario de estas estrategias para la gestión del ciclo de vida de las aplicaciones, se optimizan y aceleran los procesos de desarrollo y se incrementa la calidad general del software, solucionando así los inconvenientes comunes de los procesos de desarrollo convencionales.


Beneficios de la integración continua

La integración continua se complementa con los métodos relacionados de entrega continua e implementación continua. Mediante el uso complementario de estas estrategias para la gestión del ciclo de vida de las aplicaciones, se optimizan y aceleran los procesos de desarrollo y se incrementa la calidad general del software.


  • Resolución de problemas mejorada a través de pruebas automatizadas: La integración de pruebas automatizadas garantiza que la calidad del software aumente, ya que el diagnóstico temprano de errores y problemas de integración permite mayor compatibilidad. Evitando así situaciones de caos asociado con el registro de código incompatible justo antes del lanzamiento.

  • Comunicación y retroalimentación: La integración continua promueve la comunicación técnica rápida y flexible entre los equipos de desarrollo y mejora la cooperación con las operaciones. Ahorra gastos en recursos de control de calidad.

  • Documentación y trazabilidad: A través de la integración continua, los procedimientos de prueba automatizados y los procesos de construcción, se puede configurar un sistema de control de revisión transparente para el código fuente del proyecto, en el que se registra cualquier cambio y se puede rastrear exactamente. De esta forma, se pueden llevar a cabo controles regulares de versiones y se crea una trazabilidad detallada de los cambios realizados. Esto facilita la reversión cuando sea necesario durante el desarrollo al identificar exactamente qué cambios deben revertirse.

  • Lanzamientos rápidos y estables: Gracias a la integración continua, el código registrado se envía más rápido y las compilaciones de versiones son más fáciles de crear. Además, los procesos de prueba automatizados introducen menos errores en producción, lo que libera a los equipos de control de calidad para que se centren en mejorar la cultura de calidad.

  • Escalabilidad: La integración continua reduce el esfuerzo involucrado en la gestión de integraciones de código y elimina las dependencias organizacionales en el desarrollo. Esto permite a los programadores trabajar de forma independiente en sus funciones sabiendo que su código se integrará fácilmente con el resto del código base. Esto permite que los proyectos se escalen mejor e involucren a más equipos, al tiempo que minimiza el riesgo de conflictos al integrar múltiples ramas de funciones.